En diálogo con El Mediador, programa que se emite por Tiempo FM 97.5, Agustín González, trabajador del Centro de Universidades Nacionales de El Calafate (CUNEC), aseguró que fue despedido por su ideología política. “Les molesta porque expongo las falencias y la falta de la presencia del Estado”, afirmó.
Según relató, en 2022 fue convocado para formar parte del Centro Universitario. Para hacerlo, debió renunciar a los cargos suplentes que tenía y esto fue compensado con “un paquete de horas de escuela de comunidad para poder estar más tiempo y prestar más servicios”.
“Cada dos meses yo tengo que presentarme a la escuela, estoy a veces una semana, dos semanas dando clases. El directivo tiene que dar de baja a los otros docentes que en este caso me estaban haciendo la suplencia en esas horitas que yo tengo como profesor de tecnología y llegan las resoluciones del Consejo Provincial de Educación como que yo nunca tendría que haber vuelto a la escuela sino que tendría que haber seguido en el Centro Universitario, pero si yo no me presento me dan la baja”, explicó.
Finalmente, González fue despedido. “Fue una sorpresa porque la verdad que no hay un motivo para decir al docente lo sacamos del Centro Universitario porque no cumple sus funciones”, aseguró.
“Yo veo claramente un mensaje político hacia mí y en contra de todo lo que yo hago porque soy militante activo de Patria Grande y de Asunción Humana”, indicó.
En esa línea, aseguró que defiende causas vinculadas a educación y seguridad “y eso les molesta”.
“Hago ollas populares, roperos populares, tengo una brigada de educación con voluntarios que dan clases de apoyo escolar y realmente les molesta porque yo expongo las falencias y la falta de la presencia del Estado dentro del Calafate”, aseveró.
Gonzalez remarcó que la ciudad “no es solamente la avenida Libertadores y el glaciar Perito Moreno; en Calafate tenemos un montón de gente que está desocupada, un montón de albañiles que no tienen laburo, mucha gente que se quedó sin trabajo en el área de turismo”.
Respecto a su situación laboral, consideró que “si hubiese voluntad política por parte del municipio podría haber algún tipo de solución”. Sin embargo, dijo descreer de una solución por parte de la provincia. “La verdad es que esto queda en manos de Javier Belloni que es el intendente de Calafate”, indicó.
Para finalizar, dijo que saldrá a buscar “más trabajo” porque tiene una familia que mantener.
“A salir a buscar laburo, a lucharla, a remarla. No me espantan y no voy a dejar de reclamar lo que la sociedad necesita porque la gente se está muriendo de hambre”, remarcó.
“Yo empecé haciendo 100 platos de comida y este último fin de semana ya superamos los 300 platos. La gente tiene hambre, pero no la gente que va a manguearte por manguearte un plato de comida, es gente laburante que está sin laburo. A muchos hasta les da vergüenza ir a buscar un plato de comida caliente cuando nosotros estamos brindando esa ayuda a la comunidad”, expresó.
“Eso es lo que realmente le molesta al poder de turno porque expone una realidad donde ellos están ausentes”, concluyó.