El 123º aniversario de Caleta Olivia, lejos de ser una celebración tranquila, estuvo marcado por la tensión social y los fuertes conflictos laborales que atraviesan varios sectores de la ciudad. El conflicto entre los empleados municipales y el intendente Pablo Carrizo alcanzó un nuevo pico en medio de las festividades, evidenciando el profundo malestar de los trabajadores ante la falta de respuesta a sus demandas salariales.
Durante los actos oficiales del aniversario, cuando los funcionarios municipales se preparaban para participar de las celebraciones, un grupo de empleados se acercó a cantar el “Feliz Cumpleaños” a la ciudad. Esta acción simbólica fue una muestra más de la creciente frustración con la administración de Carrizo, quien no ha logrado solucionar el conflicto salarial que ya lleva varios meses.

El descontento continuó al día siguiente, cuando los municipales marcharon por las calles de Caleta Olivia exigiendo una “recomposición salarial ya” ante la atónita mirada de Pablo Carrizo, quien quedó expuesto ante los reclamos. Sin embargo, continuó ignorando el conflicto sin ofrecer solución.
El paro de los municipales y otros gremios es una muestra clara de la descomposición social que atraviesa la gestión de Carrizo. Los trabajadores, cansados de promesas incumplidas y de una gestión que no ha sabido dar respuestas, buscan visibilizar la gravedad de su situación. La falta de acuerdo en las negociaciones salariales pone en evidencia el desgaste de la administración del intendente.
Mientras la ciudad celebra su aniversario, las calles de Caleta Olivia se convirtieron en el escenario de una lucha social que Carrizo no puede seguir ignorando. La pregunta que queda en el aire es si el intendente está dispuesto a sentarse a negociar de manera real y efectiva con los trabajadores, o si continuará viendo la protesta como un obstáculo en lugar de una necesidad urgente de solucionar la crisis que atraviesa el municipio.