El intendente riojano de Caleta Olivia, Pablo Carrizo, estaría buscando entrometer una Escribanía para que lleve a cabo sus labores como autoridad máxima del Ejecutivo Municipal, al verse incapaz de mantener las negociaciones con el Sindicato de Obreros y Empleados Municipales (SOEMCO). Pese a que según él salió de un gremio, desconoce totalmente la representatividad que los afiliados le confieren a sus representantes.
Según allegados al circulo del Ejecutivo Municipal, no estaría interesado en la discusión paritaria de los Municipales por lo que volvería a imponer por decreto un aumento salarial que le quede cómodo a él sin pasar por una negociación, perpetuando así un modelo de ajuste que le encanta a Javier Milei y a Claudio Vidal.
Si bien son obvios los intentos por quitarle legitimidad al Secretario General Julián Carrizo, no es consciente de cómo su capricho está afectando al empleado Municipal que apenas percibió 65% de aumento desde Diciembre a la fecha, perdiendo más de 60% contra la inflación.
Ante la falta de palabra de Pablo Carrizo, se comienza a gestar un importante malestar en Caleta Olivia por parte de los trabajadores Municipales y diversos sectores, el hombre sigue tirando a pesar de tener una sábana muy corta. Sin duda, si no rectifica sería el principio de una salida anticipada por parte del Mandatario Municipal.