Sergio Sarmiento, referente del sindicato de Camioneros de Caleta Olivia, expresó su profunda preocupación por la situación que atraviesa la provincia de Santa Cruz ante la inminente salida de YPF. Según Sarmiento, este retiro no solo generará un impacto ambiental significativo, sino que también pondrá en riesgo el empleo de más de 2.000 trabajadores de la región, afectando gravemente a las familias dependientes de la industria petrolera.
El CEO de YPF, Horacio Marín, ya había anunciado que la empresa se retirará de la provincia el próximo 1 de enero, “pase lo que pase”. Sarmiento denunció que, desde que comenzó este proceso, no ha habido ninguna operadora que se haga cargo de la situación de manera responsable. “No ha habido propuestas serias para seguir invirtiendo y mantener las fuentes de trabajo”, expresó el dirigente gremial, señalando que, aunque se mencionan a CGC y otras operadoras privadas como posibles sucesores, aún no se han concretado soluciones efectivas.
Sarmiento también hizo hincapié en el “pasivo ambiental impresionante” que YPF deja atrás. La falta de acción por parte de la empresa y de las autoridades provinciales ha dejado una deuda ecológica que afectará la zona por años, sin que hasta el momento haya una respuesta concreta sobre cómo se manejarán estos residuos y daños ambientales.
Según Sarmiento, no solo responde a un abandono de la zona, sino que está vinculada a intereses comerciales relacionados con Vaca Muerta. La operadora está negociando para obtener áreas en este yacimiento, mientras deja atrás la cuenca austral. “Lo que están haciendo es trasladar sus operaciones por un negocio con YPF para quedarse con áreas en Vaca Muerta. En la zona norte, solo quedarán para ‘desmantelar’ lo que queda, y luego que se haga cargo quien pueda”, aseguró.
Esto refleja, según el dirigente, que la salida de YPF y el desinterés por la región responden a un juego de intereses comerciales, donde las comunidades locales quedan desprotegidas.
Por último, Sarmiento advirtió que lo que está sucediendo en la cuenca austral es un claro ejemplo de la falta de visión y de gestión por parte de quienes deben velar por el bienestar de los trabajadores y el desarrollo sustentable de la provincia. “Lo que está pasando en Santa Cruz no es solo una cuestión de la empresa; es una cuestión de responsabilidad política que debe ser asumida de manera urgente”, concluyó.