En estos días hubo reuniones del gobernador santacruceño Claudio Vidal con funcionarios, intendentes y comisionados de fomento para “aunar criterios” sobre las medidas a tomar ante el retiro de YPF en los yacimientos de zona norte de la provincia.
Se habló en los partes informativos de un “preacuerdo”, de “cláusulas que perjudican a Santa Cruz introducidas luego por YPF”, de la “demora” en producir el traspaso y de las negociaciones con “otras empresas que se podrían hacer cargo”. También se mencionó que están en juego temas como la “remediación ambiental” y se hicieron votos para que se finalicen las negociones cuanto antes entre las empresas y el gobierno provincial, respaldando la gestión del gobernador Vidal.
Sin embargo, nadie le dijo a la población en qué consiste el “preacuerdo”, ni cuáles son las “cláusulas” que introdujo YPF, ni las fechas que se barajan para el retiro. El anuncio de YPF era que se realizaría el 1 de septiembre.
Tampoco se sabe qué pide el gobierno sobre los puestos de trabajo en juego, que son muchos miles, ni acerca de la cuestión ambiental. Estamos ante una negociación secreta a espaldas del pueblo de la provincia.
El Polo Obrero reclama “saber de qué se trata”, como lo hicieron los vecinos de Buenos Aires el 22 de mayo de 1810. Llaman a todas las organizaciones populares a exigir que se informe a la población, y especialmente a los trabajadores petroleros y a los habitantes de la zona norte, cuáles son las posiciones que cada parte está defendiendo en esta negociación trascendental.
Desde PrensaObrera reclaman en primer lugar, que YPF no se retire sin asegurar la reparación del daño ambiental producido a través de décadas, que se generen puestos de trabajo para la remediación y se asegure la continuidad de todos los trabajadores en sus empleos de los yacimientos y de las tareas de apoyo.