La empresa procesadora de arena que opera en Vaca Muerta, NRG, anunció una reestructuración operativa y laboral de la firma ante la caída en las ventas y la imposibilidad de afrontar los costos para cerrar el año. Hasta ahora, los despidos alcanzan a 181 trabajadores de la planta ubicada en Allen, provincia de Río Negro. También se anunció el cierre de dos plantas en Añelo, Neuquén.
La empresa procesadora de arena que opera en Vaca Muerta, NRG, atraviesa su peor crisis en los últimos años y anunció el despido de 181 trabajadores, además del cierre de dos de sus bases operativas ubicadas en Añelo.
La firma que tiene su planta de arenas para fracturas hidráulicas en Allen, comenzó un plan de reestructuración integral, luego de atravesar serias dificultades en el funcionamiento y el manejo de las finanzas. La ola de despidos anunciada afecta severamente a la región, convirtiéndose en la más importante del último tiempo.
Según relataron empleados de la planta de arenas ubicada en el Parque Industrial Norte de Allen, el miércoles recibieron una orden de abandonar sus tareas y retirarse de la empresa, “pararon la planta, apagaron todas las máquinas, nos quedamos sin trabajo y en este momento es lo peor que nos puede pasar”
Desde la empresa admitieron el plan de despidos y sostuvieron que la situación que enfrenta la NRG hace necesario una optimización y eficientización de los procesos e infraestructura y una reorganización de la fuerza laboral.
Entre las razones que esgrime la gerencia de la empresa, se encuentra una baja sensible en las ventas registradas y proyectadas para el resto del año. NRG necesita un volumen de ventas mayor a 1.500.000 toneladas para sostener su financiamiento, pero en el año 2024 no alcanzará a superar las 600.000, lo que deja a la firma al borde del colapso.
“con la asunción del actual gobierno en diciembre de 2023, NRG asumió expectativas concretas de inversión en el sector que contemplaban un incremento en el número de empresas operadoras que trabajarían bajo un esquema de factoría, con el consecuente aumento significativo en la actividad de completación de pozos. No obstante, dicha inversión aún no se ha materializado”, explicaron.
Según relataron, las demandas de arena en el sector disminuyó en el orden de las 130.000 toneladas por mes desde junio. Otra de las razones que dió la empresa fue la selección de origen de arena, puesto que NRG optó por utilizar arenas de cercanía y, al no contar con una cantera propia en la zona, el costo no le permite competir con otras empresas.
Por otra parte, desde la empresa también destacaron entre las razones de la reestructuración, a la legislación laboral vigente, sosteniendo que debido a su ubicación geográfica, los costos laborales son mucho más altos que los habituales, sobre todo en los rubros de mano de obra en transporte y procesamiento. “representan el 50% del costo total de la tonelada de arena, y colocan a la compañía en una desventaja competitiva frente a regiones como Entre Ríos, donde los convenios colectivos resultan más favorables por la imposición de encuadramientos sindicales más beneficiosos”, indicaron.
La empresa sostiene a su vez que la disparidad entre la devaluación del tipo de cambio llevada a cabo por el gobierno, y la alta inflación de los últimos 3 años impacto negativamente en los balances de NRG, debido a que el 50% de la estructura de costos es en pesos, mientras que las ventas se realizan en dólares, por lo que los accionistas dejaron de invertir en el proyecto.