La conmemoración del 123º aniversario de la ciudad de Caleta Olivia estuvo lejos de ser una festividad tranquila, marcada por un clima de tensión social y protestas que reflejan el creciente malestar de los trabajadores municipales y de otros sectores laborales.
El foco de las protestas fue el reclamo salarial de los empleados municipales, quienes desde hace meses vienen exigiendo mejoras en sus ingresos frente a la falta de respuesta por parte del Ejecutivo Municipal. El descontento se tradujo en un paro general que incluyó una protesta frente al edificio municipal, donde los trabajadores manifestaron su indignación por los bajos salarios y la falta de avances en las negociaciones.
La presencia de empleados municipales, que reclamaban una actualización salarial acorde a la canasta básica, interrumpió el festejo dado que “achicaron” a los funcionarios del Ejecutivo Municipal que tenían planeado subir al escenario para cantar el tradicional “Feliz Cumpleaños” a la ciudad.
Al otro día, durante la mañana marcharon al grito de “recomposición salarial para empleados municipales ya” en el desfile Cívico-Militar en presencia del Intendente Pablo Carrizo, quien quedó estupefacto y sin capacidad de emitir una solución razonable ante el reclamo por lo que decidió continuar ignorando el reclamo.
A la par de los empleados municipales, otros sectores también se sumaron a las protestas. El gremio ADOSAC, que agrupa a los docentes, y los estibadores portuarios, se unieron a la huelga, aumentando la presión sobre las autoridades locales. Los paros y la huelga general fueron respuestas directas a la falta de una oferta salarial acorde a la situación económica que atraviesa el país y la ciudad, en un contexto donde la austeridad parece ser la medida que predomina en las decisiones.
Reclamo Salarial: El Epicentro de la Protesta
En el caso de los empleados municipales, los trabajadores exigen un incremento salarial que compense la inflación acumulada y mejore las paupérrimas condiciones laborales que arrastran desde hace tiempo. “Hace meses que venimos reclamando un aumento justo. Los salarios no alcanzan, y mientras tanto, seguimos viendo que las autoridades no nos escuchan”, expresó uno de los trabajadores municipales durante la protesta.
Julián Carrizo, que encabeza la lista Lealtad Sindical en las próximas elecciones del gremio, ha manifestado en reiteradas ocasiones que “la lucha por los derechos de los trabajadores no es negociable”.
Un Aniversario que Refleja la Desconformidad
El 123º aniversario de Caleta Olivia, en lugar de ser una fiesta de unidad y progreso, se convirtió en un símbolo de la creciente desconformidad de los sectores laborales.
Las huelgas y paros demostraron que la ciudadanía y los trabajadores no están dispuestos a seguir esperando sin respuestas. La falta de avances en las negociaciones salariales y la falta de un plan concreto para mejorar las condiciones son las principales demandas que persisten.
El Futuro: Una Elección Decisiva para los Trabajadores
Con las elecciones del SOEMCO a la vista, los trabajadores municipales también se preparan para elegir a su próximo Secretario General. En un clima de tensión creciente, la figura de Julián Carrizo, actual líder del gremio, se consolida como una de las opciones más fuertes para continuar al frente de la lucha sindical. Carrizo, que ha sido un defensor incansable de los derechos de los trabajadores, ha prometido seguir luchando por un aumento salarial digno y mejores condiciones laborales en los próximos años.
Mientras tanto, los paros y protestas de este aniversario de la ciudad son un claro reflejo de un malestar que sigue creciendo. Los trabajadores exigen respuestas urgentes, y el conflicto salarial parece estar lejos de resolverse sin una postura firme por parte de las autoridades locales.
Así, el 123º aniversario de Caleta Olivia, lejos de ser un día de celebración, se convirtió en un recordatorio de las tensiones sociales que atraviesan a la ciudad, con los trabajadores en pie de lucha por sus derechos y la esperanza de un futuro laboral más justo.