Por presuntas coimas, renunciaron las autoridades del puerto deseadense

“Este tipo de manejos espanta a las empresas. Nosotros necesitamos más barcos, más actividad, porque eso significa más trabajo para los estibadores, pero lamentablemente tenemos políticos que son ‘cabeza de termo’, no entienden porque vivieron toda la vida del Estado y no saben lo que es la actividad privada”, expresó un trabajador del sector.

Las recientes renuncias de Carolina González y Pablo Martín, hasta ahora responsables de la administración del puerto de Puerto Deseado, han dejado a esta importante terminal marítima sin liderazgo en un momento clave para su actividad comercial. La crisis surge tras el polémico pedido de “gratificaciones millonarias” a empresas pesqueras y mineras por parte de Celsa Hernández, directora provincial de Puertos, lo que ha desatado una ola de cuestionamientos a su gestión.

El escándalo, relacionado con la supuesta solicitud de “COIMAS” para cubrir gastos de custodia de un buque de la naviera Maersk, se ha convertido en el centro de atención tanto para el sector portuario como para la comunidad local. Este hecho ha provocado una profunda preocupación en plena temporada del calamar, una etapa crucial para la economía regional.

La renuncia de los directivos, un golpe inesperado

Las dimisiones de González y Martín, confirmadas al mediodía de ayer, marcan un punto crítico para el puerto. Ambos señalaron desacuerdos con las decisiones de Hernández, quien ha sido señalada por una presunta falta de gestión. Fuentes cercanas al sector aseguran que los pedidos de dinero realizados a empresas locales fueron el detonante de este conflicto.

Un empresario logístico que prefirió mantenerse en el anonimato declaró: “El escándalo comenzó con un claro intento de obtener dinero de manera ilegítima. Esto no solo afecta la imagen del puerto, sino que genera desconfianza en un momento donde la actividad debería ser el foco”.

Vacío administrativo y nombres en danza

La renuncia de los directivos deja un importante vacío en la dirección del puerto. Entre los posibles candidatos para asumir el cargo destaca Mario Cambi, exempleado de Argenova, quien habría trabajado previamente con González. Mientras tanto, Hernández, en medio de la controversia, habría solicitado vacaciones hasta el 13 de febrero, dejando su puesto temporalmente a Ramón Alí, conocido instructor de artes marciales y exconcejal.

Preocupación entre los trabajadores y el impacto económico

La incertidumbre generada por este conflicto afecta no solo a la administración del puerto, sino también al sector pesquero, una de las principales fuentes de empleo de la localidad portuaria. Trabajadores del puerto han expresado su temor de que estas disputas repercutan en la llegada de embarcaciones durante la temporada alta.

“Este tipo de manejos espanta a las empresas. Nosotros necesitamos más barcos, más actividad, porque eso significa más trabajo para los estibadores, pero lamentablemente tenemos políticos que son ‘cabeza de termo’, no entienden porque vivieron toda la vida del Estado y no saben lo que es la actividad privada”, expresó un trabajador del sector.

La situación del puerto de Puerto Deseado pone en evidencia una crisis que trasciende lo administrativo, impactando directamente en la actividad económica y laboral de la localidad.

Vía A.G.O.M.U

Dejá una respuesta

Scroll al inicio