Este sábado, dos pymes dedicadas a la recarga de agua, entre ellos el conocido establecimiento Agua 24, fueron clausurados por personal municipal del área de comercio quienes según su diagrama, trabajan de lunes a viernes. Los propietarios de las empresas afectadas denunciaron que la clausura se llevó a cabo sin motivos claros y sin que se les haya proporcionado una explicación formal hasta el momento.
Según los afectados, la orden de clausura fue emitida por el Juez de Faltas, el Dr. Daniel Aybar, y ejecutada durante el fin de semana. Sin embargo, los responsables de las empresas aseguran que no se les informó de los motivos concretos que justificaran la medida. Al preguntar sobre las razones, se les indicó que debían acudir al juzgado de faltas para obtener más información, pero, hasta la fecha, no han recibido ninguna explicación oficial ni han podido acceder al informe que habría motivado la clausura y justificar el procedimiento.
Uno de los argumentos que se maneja sería la prohibición de otras marcas para que utilicen sus bidones. No obstante, los propietarios de las pymes afectadas cumplen con todos los procesos de desinfección y purificación de agua requeridos, y que su actividad se limita a la venta de agua mineralizada, no de bidones de otras marcas.
La situación genera malestar entre los pequeños empresarios afectados, quienes sospechan que podrían estar siendo víctimas de prácticas monopólicas por parte de empresas más grandes del sector con ayuda del Gobierno local.
Hasta el momento, las autoridades no se pronunciaron oficialmente al respecto, pero la comunidad comienza a cuestionar si estas acciones forman parte de un patrón de irregularidades vinculado a lo que algunos denominan la “Mafia del Agua” en Caleta Olivia. Mientras tanto, los centros de recarga clausurados continúan a la espera de respuestas y de que se esclarezcan los motivos detrás de esta medida que impacta directamente en su actividad comercial.
