Luego de ir contra docente y la administración central, el gobernador acusó a los profesionales de la salud de cobrar sin trabajar. Para la secretaria de Gobierno de Río Gallegos, “Vidal busca la división de Santa Cruz”.
En su mensaje a la sociedad, tras la jura de la tercera ministra de Salud en lo que va de la gestión, el gobernador cargó contra los profesionales del sistema sanitario, a los que tildó de ir a “fichar en pantuflas y volverse a su casa”.
Para la secretaria de Gobierno de Río Gallegos, Sara Delgado esto forma parte de “un discurso de tribuna para desviar la atención sobre el verdadero problema que atraviesa la gestión de ‘Por Santa Cruz’, que es la enorme improvisación e incapacidad de pensar soluciones para la gente”.
Previamente, Vidal acusó a los trabajadores y trabajadoras de la administración central de no querer cumplir sus funciones y los desafió a “probar en el sector privado”. Más tarde, haría lo mismo con los y las docentes, a quienes responsabiliza por la crisis educativa.
“Estamos frente a un gobernador que en campaña le prometió a los estatales que iban a ganar como petroleros pero que, en funciones, no puede dar respuestas concretas y elije la confrontación. Decir que los estatales son vagos es subirse al pony de la narrativa política de la ‘casta’, que ya no son ni la vieja política ni quienes concentran la riqueza, sino los trabajadores y trabajadoras del estado” analizó Delgado.
La secretaria de Gobierno sostuvo además que el mandatario provincial y su equipo “tienen severas dificultades para construir consensos. Esto “no solo se ve en la demonización del intendente de Río Gallegos por pensar diferente, sino también ahora se suma el capítulo de cualquiera que levante la voz por las falencias de la gestión. Si decís que los colegios no están mejor que antes, que en los hospitales no hay insumos o que los estatales no llegan a fin de mes, sos vago”, añadió.
La funcionaria del gabinete de Pablo Grasso analizó que “pareciera que el espiral de agresividad en el que vemos al gobernador tiene más que ver con que no puede pensar en sus objetivos para la provincia, con que no hay un norte, porque su proyecto se agotó con haber terminado con ‘treinta años de kirchnerismo’, una premisa falsa y que no sirve para explicar por qué no tuvieron un logro en este año y medio”.
En definitiva “ya es hora de que Vidal deje de atacar a los trabajadores, que deje de decir que todo es muy difícil, que la corte con la cantaleta de la ‘pesada herencia’ y que dé el ejemplo laburando porque, en definitiva, a los estatales los tilda de vagos un tipo que está poco en Santa Cruz y casi nunca en Casa de Gobierno”.
