En medio de una profunda crisis sanitaria en Santa Cruz, con hospitales colapsados, falta de insumos básicos y salarios médicos por debajo de la línea de pobreza, el gobernador Claudio Vidal optó por un acto propagandístico que terminó exponiendo su falta de gestión. El mandatario volvió a entregar ambulancias de “última generación” en Puerto Santa Cruz y Gobernador Gregores, las mismas que ya habían sido distribuidas entre 2022 y 2023 durante el Plan de Reconstrucción del Sistema de Salud impulsado por el gobierno nacional y la entonces gobernadora Alicia Kirchner.
Las ambulancias en cuestión formaron parte de un lote destinado a distintas localidades de la provincia, financiados en su mayoría por el Estado nacional, aunque 11 fueron adquiridas con fondos provinciales durante la gestión kirchnerista. Entre las localidades beneficiadas en su momento estuvieron Río Gallegos, Caleta Olivia, El Calafate, Las Heras, Puerto Deseado y las mismas Gregores y Puerto Santa Cruz, donde ahora Vidal las presenta como si fueran una novedad, y como se puede ver en imágenes, ambos móviles corresponden con la misma patente.

El hecho no solo evidencia la falta de políticas sanitarias de su gobierno, sino también un intento de apropiarse de logros ajenos en un contexto donde el sistema de salud está al borde del colapso.
Mientras tanto, Vidal se limita a actos de foto, acompañado por figuras como Ezequiel Verbes, actual Ministro de Trabajo pero con un largo historial en la gestión anterior, lo que demuestra que más allá del discurso anti-kirchnerista, su gobierno no puede generar soluciones propias.
Conclusión: Más show que gestión

La reentrega de ambulancias es un símbolo de lo que es la administración de Vidal: poca planificación, nula capacidad ejecutiva y una fuerte dependencia de lo hecho por gestiones anteriores.