La provincia de Santa Cruz enfrenta una creciente problemática económica que afecta a todos sus habitantes, desde los trabajadores hasta, al parecer, los propios funcionarios públicos. En este contexto, el partido SER Santa Cruz solicitó aportes a sus cargos políticos para mantener la sostenibilidad de su estructura de cara a las elecciones de medio término.
Aunque la práctica es legal, genera un fuerte malestar dado el carácter inmoral, ya que implica el uso de fondos públicos para financiar la sostenibilidad de la vida útil del partido.
El pedido habría causado un quiebre frente a estos “espacios hermanos” que comparten la conducción de la Provincia, puesto que este beneficiaría solamente a la estructura partidaria del Gobernador petrolero Claudio Vidal. Cabe destacar que, dentro de la gestión de SER Santa Cruz, coexisten dado su carácter de coalición, muchos espacios como Radicales, PRO y Peronistas ocasionales.
Si bien estos lazos se vienen viendo comprometidos desde el inicio de gestión por diversos motivos, la ruptura dentro de la orgánica que busca plasmar el oficialismo de cara al público tuvo un punto cúlmine ante las declaraciones de José María Carambia, quien no se vió obnubilado frente a los frecuentes “anuncios históricos” del Gobernador, y no temió en denunciar que “estamos peor que con los K”, abriéndose a una posible decentralización.

