La fuerte caída en las ventas, la competencia informal y la crisis petrolera ponen en jaque al comercio local, advirtió Miriam Giorgia, presidenta de la Cámara de Comercio.
La crisis económica en Caleta Olivia alcanza niveles preocupantes, marcando un escenario donde la supervivencia del comercio local está en jaque.
Miriam Giorgia, presidenta de la Cámara de Comercio de la ciudad, definió la situación como una “emergencia económica” real y alertó que muchos comercios planean bajar sus persianas a finales de este año.
EL IMPACTO DEL SECTOR PETROLERO Y LA SALIDA DE YPF EN SANTA CRUZ
El contexto económico de Caleta Olivia también está marcado por la crisis en el sector petrolero, que es fundamental para la economía regional.
La salida de YPF de la provincia de Santa Cruz generó una ola de incertidumbre, despidos y reducción de inversiones en la industria, lo que afecta el poder adquisitivo de la población y, a su vez, las ventas en el comercio local.
La menor actividad petrolera provoca una caída en la demanda y un aumento del desempleo, empeorando el escenario económico general y profundizando la crisis en el comercio y los servicios de la ciudad. Este retroceso en el petróleo tiene un efecto dominó, reduciendo ingresos y generando despidos en otros sectores relacionados, contribuyendo a la crisis social y económica.
CRISIS ECONÓMICA Y CIERRE DE COMERCIOS EN CALETA OLIVIA
La competencia desleal es uno de los principales problemas, con vecinos que venden sin tributar desde sus casas o a través de redes sociales, mientras los comercios habilitados enfrentan elevados impuestos. Según el Observatorio PyME, el 63% de los comerciantes no pudo pagar el aguinaldo y casi el 70% debió endeudarse para afrontar impuestos y servicios
Para intentar mitigar el impacto, la Cámara de Comercio organiza hasta dos outlets por mes, con el fin de que los locales puedan liquidar mercadería y hacer frente a alquileres o renovar stock. No obstante, Giorgia reconoció que algunos comercios ya están rematando todo su inventario para cerrar definitivamente en diciembre, lo que significará la pérdida de numerosos empleos directos e indirectos en la ciudad. “Es como remar en dulce de leche”, se lamentó en diálogo con La Vanguardia Noticias.
La caída del sector petrolero, unida a la competencia informal y a la alta carga tributaria, ha dejado a muchos comerciantes al borde del colapso. Las ventas se retraen de manera constante mientras la deuda se acumula, generando un círculo vicioso difícil de romper. “No sirve seguir cazando en el zoológico, siempre sobre los mismos habilitados. Necesitamos que se regularice a quienes venden sin permiso y que se amplíe la base tributaria. Solo así podremos salvar al comercio local”, concluyó Giorgia, planteando la necesidad de una reforma que alivie la presión fiscal e implemente controles efectivos contra la informalidad.
La crisis de Caleta Olivia no puede desligarse del contexto más amplio que afecta a Santa Cruz y la industria petrolera, fundamental en la región. La salida de YPF de la provincia generó un duro golpe, profundizando la crisis económica con reducción de inversiones y despidos en el sector que impactan directamente en los ingresos de muchas familias. Esta situación afecta la capacidad de consumo y representa un efecto cascada negativo para el comercio local, que ve reducidas sus ventas y aumenta la precariedad laboral
El panorama para el cierre del año es desalentador: la baja actividad comercial, el aumento del endeudamiento y la crisis petrolera generan un escenario crítico con serio riesgo de cierres masivos y desempleo creciente. Desde diversos sectores se insiste en la urgencia de declarar una emergencia comercial y PyME en la provincia, con medidas que permitan sostener la actividad y fomentar la formalización.
Las perspectivas para fin de año no son alentadoras, ya que muchos comerciantes planean cerrar definitivamente y con ello se prevé una pérdida considerable de empleos en la región, tanto directos como indirectos.
Vía ADNSur