En febrero de este año, el Gobernador de Santa Cruz, Claudio Vidal, realizó un anuncio que generó grandes expectativas: la subasta del 80% de la flota de vehículos provinciales, a los que tildó de “gasto político innecesario”. La intención, según explicó Vidal, era ajustar el presupuesto y destinar lo recaudado a la construcción de nuevas escuelas, una promesa que resonó fuertemente en la opinión pública.
Sin embargo, a casi un año de dicho anuncio, los resultados distan mucho de lo prometido. En una información exclusiva de La Bisagra, se revelado que no sólo no se ha rematado un solo vehículo de la flota, sino que muchos de estos autos fueron ploteados para el uso de diversas áreas gubernamentales, sin pasar por el proceso de subasta que se había anunciado.
Además, se constató que varios de estos vehículos presentan magulladuras y un desgaste significativo, lo que pone en duda el cuidado sobre los recursos del Estado por parte de agentes.
La promesa incumplida
El anuncio de Vidal había sido claro: los vehículos eran un “gasto político innecesario” y un “exceso de consumo de combustible” que se iba a ajustar, con la intención de financiar la construcción de nuevas escuelas. Sin embargo, un año después, Santa Cruz no ha visto ni una sola nueva escuela construida, mientras que el destino de los vehículos sigue sin esclarecerse.
Pero lo más alarmante no es solo la falta de resultados concretos en cuanto a la subasta, sino la falta de transparencia en el proceso. El hecho de que los vehículos, que deberían haber sido subastados, sean ploteados para uso oficial pone en evidencia la gestión. La pregunta es: ¿por qué no se realizaron las subastas tal como se había anunciado? ¿Qué pasó con el dinero que se iba a destinar a la educación?
La gestión “tira-titulos” de Vidal
El Gobernador, en su afán de generar impacto mediático, parece haber caído en la trampa de los “tira-titulos”. La falta de una gestión real detrás de los anuncios rimbombantes refleja una política de comunicados vacíos, que buscan atraer la atención pública sin generar cambios concretos. Mientras tanto, las necesidades educativas de la provincia siguen sin ser atendidas y la promesa de las nuevas escuelas se diluye en el aire.
A lo largo de su gestión, Claudio Vidal ha sido acusado de no cumplir con las expectativas que había sembrado, tanto en el ámbito educativo como en la gestión pública en general. A pesar de que las promesas se han hecho de manera tajante y enfática, los resultados no han acompañado.
La falta de respuestas
Hasta el momento, desde el gobierno provincial no se ha dado una explicación clara sobre el destino de los vehículos que estaban destinados a la subasta. Tampoco se ha brindado información sobre los fondos recaudados, si es que en algún momento se recaudó algo, ni sobre su uso en la construcción de escuelas.
En este contexto, los ciudadanos de Santa Cruz tienen todo el derecho a exigir respuestas sobre el uso de sus recursos y la justificación de los anuncios que no han tenido más que un impacto mediático, pero no han logrado resolver problemáticas de la provincia.