A 6 días del hecho, denuncian falta de comunicación de Pablo Carrizo sobre vertido de petróleo en Caleta Olivia. A casi una semana de que se difundieran imágenes impactantes de camiones descargando petróleo residual cerca del puerto Caleta Paula y en proximidades del mar, las autoridades municipales y provinciales continúan en silencio, sin emitir ningún comunicado ni tomar medidas concretas.
Medios locales, como Canal 2 de Caleta Olivia, fueron los únicos en revelar esta grave situación ambiental, mostrando cómo empresas petroleras o contratistas vierten hidrocarburos al suelo, formando lagunas negras que, con la pleamar, terminan contaminando las aguas costeras. Sin embargo, ni el intendente Pablo Carrizo (SER) ni funcionarios de la Subsecretaría de Gestión Ambiental municipal o de la Secretaría de Ambiente provincial han brindado explicaciones o anunciado acciones para frenar este ecocidio.
Silencio cómplice y falta de acción
A pesar de la gravedad del caso, el gobierno municipal y el provincial han optado por el mutismo, ignorando un hecho que pone en riesgo la salud pública y el ecosistema marino. Vecinos denuncian que los camiones operan con total impunidad, sin que nadie los frene, mientras las autoridades responsables –como Alejandro Mamaní, de Servicios Públicos Sociedad del Estado, y Hugo René Nuñez, Secretario de Medio Ambiente de Santa Cruz– no han intervenido.
Este patrón de inacción no es nuevo: ya ocurrió con los derrames de Punta Loyola (CGC) y las fugas de gas sulfhídrico de YPF en Las Heras. Ahora, el vertido de petróleo en Caleta Olivia parece destinado a convertirse en otro caso más de contaminación impune, silenciado por los medios alineados con el poder y minimizado por un Estado ausente.
Turismo vs. realidad ambiental
Mientras las campañas oficiales promocionan a Caleta Olivia como “la ciudad de las ballenas” y destacan su potencial turístico, la realidad muestra una cruda contradicción: a metros del mar, empresas petroleras destruyen el ambiente sin consecuencias.
A seis días de conocerse esta situación, la comunidad exige respuestas. ¿Hasta cuándo seguirán evadiendo su responsabilidad Pablo Carrizo y el gobierno provincial? El daño avanza, y el silencio de las autoridades los hace cómplices.
