El gobierno de Santa Cruz recibió una controvertida donación de Capital Humano de la Nación, consistente en 70 metros cúbicos de indumentaria, entre los que se encuentran carteras, bufandas, remeras y otros artículos considerados por algunos como “poco prioritarios” en medio de la crítica situación social que atraviesa la provincia.
La ministra de Desarrollo Social, Luisa Cárdenas, presentó la entrega como un aporte para “fortalecer la asistencia a los vecinos de la Provincia “. Sin embargo, el anuncio se vio acompañado de lo que muchos llaman rezagos aduaneros, a ver qué contenían carteras, bufandas y artículos de segunda necesidad.
En sectores de la oposición y organizaciones sociales, que señalaron que, en un territorio afectado por despidos masivos y la ida de YPF, lo urgente son alimentos, medicamentos y empleo.
Junto con la donación de indumentaria, se informó sobre una transferencia de 900 millones de pesos, aunque la cartera no detalló cómo serán distribuidos.
Desde el gobierno provincial insistieron en que los artículos serán distribuidos a través de programas asistenciales y los Centros Integradores Comunitarios (CICs). Mientras tanto, la polémica sigue abierta, con críticas que apuntan a la falta de coordinación entre Nación y provincia para entender las prioridades de los vecinos de Santa Cruz.
